miércoles, 11 de septiembre de 2019

La Partera del pueblo del Junquito y localidades circunvecinas


   Reminiscencias del Pasado
(La partera del pueblo del junquito y localidades circunvecinas)
Hace muchos años, en este pueblo existía una mujer negra, robusta, alta, trabajadora, de vestir impecable, ella se llamaba francisca, era la partera de esta localidad y de sectores circunvecinos.
Todas las tardes, francisca pasaba por el frente de mí casa, ya que la misma trabajaba en el country club del junquito, para mí su apariencia era mágica, ya que ella ayudaba a la cigüeña a traer los niños al mundo; Yo pensaba en aquel entonces, ahora y siempre, que francisca era inteligente para emprender tan difícil tarea; de allí que cuando ella hacia un alto y se ponía a hablar con mí mama, sobre los ahijados que había ayudado a traer al mundo, a mí me entretenía. escuchando con atención cada uno de sus relatos, yo siempre me preguntaba ¿cuántos niños había traído al mundo?
Yo, nunca me atreví a preguntarle por aquello del respeto que uno debía tener hacía sus mayores, y porque los niños del momento no se metían en las conversaciones de los mayores: Solo tenían la posibilidad de escuchar atentamente.

Francisca además de partera, era una excelente cocinera ( hallaquitas, hallacas, conservas) a mí me gustaban mucho, sus exquisitas conservas de coco.
El proceso mágico entre francisca y yo se completaba, cuando yo pasaba por el frente de su casa (barrio cruz carrillo) me acuerdo que en el traspatio existía un gran fogón donde cocinaba su granjería que traía a vender al pueblo; su casa era sencilla, pero la misma proyectaba mucho amor, y trabajo, me hubiera gustado entrar a su casa para descubrir sus tesoros.
Francisca la partera del pueblo del Junquito era una gran dama; mí lema de que la experiencia y las vivencias son un grado en la vida, expresa un poco la actuación de esta digna mujer, la cual cumplió una hermosa labor en nuestra localidad: mucho de la generación después de mí, le deben a francisca el haberlos ayudado a traer al mundo, inclusive que esta labor la cumplió en varios asentamientos campesinos lejanos ( tibrón, pericoco la enea, perícoco los pinos, tiburoncito, yagrumal, el hondon,  etc).
En aquel entonces, la máxima condecoración de un ciudadano, era el aprecio, la estima y el respeto que se ganaba con sus acciones, dentro del colectivo social, pues Francisca disfrutó de eso, gran cantidad de familias de nuestro pueblo y de otros sectores la querían y apreciaban mucho, para mí, ella es un personaje que en este pueblo hizo historia, porque dejo plasmada acciones positivas, de asistencia, cariño y bondad, hacía lo más hermoso de la evolución humana (la bienvenida al mundo de los bebes); Cabe destacar que con su labor nuestro pueblo creció, porque había una partera de larga trayectoria y de mucha sabiduría, la cual estaba dispuesta ayudar con prontitud y diligencia. Cuando murió francisca me sentí triste, porque ella fue la expresión de la bondad y de la nobleza humana en todas sus dimensiones.

Autora
Folleto educativo Nº3 laborado por LIC. (Msc) Luz Divina Zerpa (UCV)-(USR)  
 09 de septiembre 2019.

En sus orígenes históricos, el pueblo del Junquito se constituía e un atracadero, es decir, un lugar de encuentro entre los campesinos o arrieros de burras, mulas o caballos, provenientes de diferentes asentamientos aledaños, ellos hacían un alto en sus largos viajes. En todo el centro del pueblo (hoy Plaza Bolívar), existía una inmensa y bella laguna, la misma les facilitaba a los arrieros el descanso para recuperar sus energías y la de sus animales; la ocasión era propicia para la tertulia amena y conversación espontánea; alrededor de toda la zona de la laguna existían unas matas llamadas Junco, al verlas un grupo de japoneses decidieron llamar a la localidad Junquitos, de allí se deriva el origen histórico del nombre de nuestro Pueblo. (en función del tamaño de los junquitos que eran pequeños).
Entre las familias fundadoras de nuestro pueblo tenemos los Vásquez, los Zea, Collins, Sosa, Silva, Sierra, Meneses, Zerpa, Torres, Terán, Padilla, Cadenas, Aponte, Medina, Monterrey, Duarte, Puppo y otros.
El primer barbero de la localidad fue el señor ventura Meneses el cual se desempeñó en esta actividad por muchos años; la primera distribuidora de víveres del pueblo fue propiedad del señor Cristobal Puppo, posteriormente el señor Isidoro Oropeza en conjunto con su esposa Isidora,  establecieron una bodega, la cual surtía las necesidades de la población, de aquel entonces cuentan los relatos históricos que un coronel llamado Emilio Vasquez se estableció en las adyacencias del pueblo haciendo vida durante muchos años.
            El primer establecimiento donde se comercializó el cochino tal como se conoce en la actualidad estuvo ubicado en el Km. 15 y era propiedad de Alejandro Hernández, mientras que Rosendo Reyes fue el primer panadero. Posteriormente llegaron europeos de tierras lejanas (España - Portugal), como es el caso de Constantino y Benito Lavandeíra, que se establecieron con sus familias y hoy constituyen parte vital e importante de nuestra historia; el señor Pepe llegó a nuestro pueblo en 1954 y en 1955, funda en sociedad con el señor Collins la primera panadería del pueblo (Panadería Colonial), esta sociedad duró nueve años, luego Collins estableció su propio negocio, ellos dos (Pepe y Collins), fueron los dos primeros panaderos del pueblo, El señor Pedro Zea, estableció un comercio de artículos de ferretería (hoy abasto la Preferida Jonfren)  en este establecimiento, el señor Zea vendía a los campesinos los artículos básicos que se utilizaban en la agricultura, con el tiempo fue propietario de una casa, en una de las esquinas del pueblo (hoy panadería Fresipan) en la cual por mucho tiempo vivió una sobrina, el primer botiquin del pueblo quedaba donde hoy funciona el restaurant Las Burgas, allí los lugareños, se reunían para compartir vivencias y tertulias. Lupini, trajo el primer televisor al pueblo; para verla cobraba un bolívar y esto era todo un acontecimiento.
El comercio de cochino, frutas y hortalizas era una ranchería a ambos lados de la carretera, cuenta los relatos históricos que esta ranchería, fue construida por criollos y posteriormente se fueron incorporando ciudadanos extranjeros, que con su trabajo creador y disciplinado fueron conformando una mancomunidad social, donde se fusionaron los usos y costumbres locales con los de EUROPA, es así como El Junquito es expresión del desarrollo del trabajo honesto, tesorero y abnegado, de hombres y mujeres criollos, y los provenientes de tierras lejanas, ellos son los constructores de las primeras actuaciones sociales, los que vivenciaron penurias, necesidades (falta de electricidad, vialidad, altos niveles de temperaturas bajas etc.)  para construir lo que hoy conocemos como pueblo del junquito.
Durante nuestro devenir histórico la venta de frutas y hortalizas han caracterizado la comercialización y economía de la localidad; las frutas provenientes de la colonia Tovar(fresas, moras, dulces de duraznos, galletas colonieras) y las hortalizas provenientes de las zonas agrícolas (el tibron, tibroncito, pericoco la ENEA, pericoco los PINOS) han cubierto las necesidades de los pobladores locales y del Distrito Metropolitano de Caracas, considerándose a las frutas y hortalizas de alta calidad. Las primeras fruterías del pueblo fueron gerenciadas el señor Serafín Sosa por el señor Silva, por la señora Maria Zerpa las dos primeras estaban ubicadas, en el centro del pueblo y la tercera en el inicio del pueblo.
El inicio fue duro, pero hoy somos uno de los pueblos turísticos más importantes de Venezuela, el cual con su cordialidad y gentilicio abre sus puertas con amor y dedicación al turista local, nacional e internacional.
Desde el punto de vista arquitectónico, las edificaciones que han marcado pauta en nuestra localidad son: la casona de las hortensias, las instalaciones de la escuela de policía, que luego pasaron a ser las instalaciones del ( INSTITUTO UNIVERSITARIO DE LA POLICIA METROPOLITANA), el puesto de comando de la guardia nacional, la sede del Hospitalito del Junquito, la escuela Fe y Alegría, el liceo Augusto Pi-Suñer, la Tula Amitasarobe, la quinta  de la agrupación religiosa de la Consolación, las instalaciones del Junko Country club del junquito; cabe destacar que en estas instalaciones funcionaron los primeros servicios religiosos católicos dirigidos a la comunidad, a los mismos asistían con gran fervor los criollos y la comunidad portuguesa del tibron, igualmente gente adinerada perteneciente a la clase alta caraqueña asistían a temperar en estas instalaciones y efectuaban jornadas de distribución de juguetes para los niños pobres de nuestra localidad y de comunidades circunvecinas. La familia petruchelo de origen italiano durante muchos años gerenciaron administrativamente estas instalaciones; los jardines de esta propiedad destacaban por su gran belleza, al igual que la casona de las hortensias. En este sentido es importante mencionar las instalaciones turísticas del (Parque Nacional Macarao). El cual cuenta con un gran espacio de estacionamiento y varias churuatas para la recreación familiar
Este reencuentro histórico se lo dedicamos a todos los niños y jóvenes de nuestra localidad y de Venezuela, con el fin de que nuestras próximas generaciones preserven con sus acciones, nuestro gentilicio Junquiteños, Junquito pueblo de trabajo, comercio, amor y turismo, que trasciende en el quehacer cotidiano hacia la prosperidad plena.

Folleto educativo laborado por LIC Luz Divina Zerpa (U.C.V) para la segunda jornada de reflexión socio-cultural de la parroquia el junquito, sábado 21 de abril 2001.